¿Qué es?
La radiofrecuencia es uno de los últimos avances de la medicina. Es uno de los pocos procedimientos no invasivos e indoloros diseñados para mejorar la laxitud de la piel tanto facial como corporal. En sesiones quincenales o mensuales de escasos minutos de duración, el paciente podrá retornar en forma inmediata su actividad social o laboral sin contratiempos.
Tratamiento
El tratamiento tiene una duración aproximada de 40 minutos. Se aplica un cabezal que trasmite la radiofrecuencia en las zonas a tratar, moviendo el mismo en el lugar que se quiere provocar el levantamiento o acortamiento de fibras colagénicas. A su vez el equipo posee un sistema que enfría la punta del transductor disminuyendo la sensación de calor, permitiendo que el procedimiento sea placentero.
Ventajas que ofrece
La gran innovación de la radiofrecuencia es que no daña la epidermis (capa más superficial de la piel), solo genera un intenso calor en la capa media de la dermis provocando de esta forma contracción de las fibras de colágeno. Esta contracción lleva a un acortamiento en la longitud de estas fibras, por lo tanto permite así, la elevación de tejidos flácidos o caídos. Además el calentamiento generado estimula a los fibroblastos de la dermis, los cuales fabrican fibras de colágeno y elastina, engrosando la dermis y mejorando más aún el resultado obtenido.
Cuando se aplica la radiofrecuencia, el resultado es una piel más tersa y una evidente reducción de arrugas y flacidez. La sensación de tirantes es inmediata, el efecto de tensión se aprecia en forma gradual y progresiva a partir del mes del tratamiento. Los resultados suelen durar aproximadamente dos años. Se puede realizar una sesión de mantenimiento pasados unos meses, cuando el médico y paciente lo consideren necesario.
Este tratamiento es ideal para aquellas personas que presentan una ligera flacidez en la piel de la cara y cuello, pero que aún no necesitan realizar un lifting quirúrgico. La radiofrecuencia también se aplica en el tratamiento de la flacidez que se presenta en otras localizaciones, como la parte interna de los brazos y los muslos, abdomen y glúteos. Actualmente se utiliza la radiofrecuencia para el tratamiento de la región periocular.
Al terminar el tratamiento se presenta un ligero enrojecimiento o eritema que dura pocos minutos. El paciente puede retornar a su vida social y laboral e incluso puede tomar sol.
Se puede aplicar a todo tipo de piel, incluso bronceada